Fuente:Texto presentado por la Secretaría de Inteligencia para la edición 21 de la Revista Nuestra Seguridad del Ministerio Coordinador de Seguridad Ciudadana.

Por su cumpleaños, Juanita* recibió de regalo una computadora. Sus padres pensaron que, para una niña de 12 años, era un regalo útil para hacer sus tareas. Tiene conexión a internet toda la tarde. Su abuela, quien se encarga de estar con Juanita* mientras sus padres trabajan, no sabe nada de computadoras. Sus padres, saben de internet, pero no dominan redes sociales ni otros sitios de libre acceso en la red. Ellos piensan, como muchos padres, que mientras está en la computadora, estudia y habla con sus amigas.

Juanita* tiene una cuenta en Facebook para interactuar con sus compañeros de colegio, primos y vecinos. Hace un mes recibió una solicitud de amistad de Diego* quien dice tener 15 años; ella lo acepta. Sin embargo, detrás del computador está un hombre mayor, tiene alrededor de 24 años. Durante los primeros días mantuvieron largas conversaciones sobre la escuela y gustos comunes. Después de un par de semanas, las conversaciones tomaron otra dinámica; llegaron a intercambiar mensajes sobre relaciones de pareja e incluso sexo. La niña, algo recelosa, acepta mantener las conversaciones por miedo a perder su nueva amistad.

Sus padres no saben nada del tema, menos aún que su hija está siendo víctima del grooming (término que se utiliza para describir a un nuevo sistema de crimen organizado que se basa en el reclutamiento de niños y adolescentes para prostitución infantil y pornografía). El grooming se enfoca en una serie de acciones que realiza un adulto con el objetivo de ganar la amistad de un menor de edad, para introducirlo en el mundo de la prostitución infantil y la producción de material pornográfico. En otros casos, se llega incluso a abusar sexualmente del menor.

Al cabo de unos días, Diego* pide a Juanita que se tome fotos desnuda para así “conocerla mejor”. La niña lo hace. A partir de allí, él desaparece unos días de la red. La niña pasa varias noches sin poder dormir. El comportamiento de Juanita* llama tanto la atención, que las maestras de la escuela, avisan a sus padres. Intrigada con el tema, la madre entra al computador de la niña y encuentra sus fotos desnuda, pero en la red. Ahora las fotos son parte de un sistema de descarga de material con contenido pornográfico al que se puede acceder solo pagando $500. Juanita* es una víctima del grooming.

Este es un caso real y no es el único que ocurre en Ecuador. Por ello, los servicios de Inteligencia Estratégica, Proactiva y de Prospectiva que maneja la Secretaría de Inteligencia, trabajan en investigaciones que permitan descubrir cómo y dónde operan estas redes de crimen organizado, para determinar mecanismos que eviten que más niños y adolescentes se involucren en casos de trata de personas. Este delicado trabajo sirve para establecer políticas públicas en estos casos y en otros relacionados con la seguridad ciudadana. En este tema, las labores son coordinadas con otras entidades: Ministerio de Inclusión Económica y Social, Dirección Nacional De Policía Especializada Para Niños, Niñas Y Adolescentes, Ministerio de Educación y Ministerio de Salud.

“Los papás piensan que los riesgos están únicamente fuera de casa”, comenta Raquel Soria, psicóloga educativa experta en grooming. Sin embargo, ella cree que el internet es un mundo que está dentro y fuera de casa, pero que permite ubicar a niños y adolescentes en una burbuja fuera del alcance de sus padres, donde no existe control alguno. “Es un portal que los lleva a mundos desconocidos, donde son propensos a todo tipo de ataques”. Todos atentos.

*Caso real. Identidades protegidas con nombres falsos.

Glosario:

Grooming: Término usado para describir a un nuevo sistema de crimen organizado que se basa en el reclutamiento de niños y adolescentes para prostitución infantil y pornografía.

Prospectiva: estudio de situaciones futuras probables para la tomar decisiones en el presente para minimizar los riesgos y amenazas que pueda sufrir el Estado y sus ciudadanos.

Inteligencia Proactiva: Permite desactivar cualquier riesgo potencial mediante una actuación planificada para evitar que riesgos y amenazas.

Inteligencia Estratégica: práctica que permite la articulación de políticas públicas, basadas en el análisis del conocimiento científico, sobre las capacidades y vulnerabilidades de individuos y del Estado.